June 09, 2023 13:24
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No te imaginás las ganas que tengo de discutir política en términos de futuro y sin tanto nombre propio. Pero, sobre todas las cosas, sin el miedo que da la amenaza constante del todo o nada. ¿No sentís que en este amado país nuestro de cada día, en esta trajinada tierra donde arraiga nuestra historia vuelve a conjugarse una especie de extorsión disfrazada de política? YO, ponele el nombre que quieras O EL CAOS. Y es que el miedo, la amenaza, la orfandad de líderes que padecemos, nos empujan sin sutilezas a esa parálisis dondde no podés elegir. Ni siquiera pensar. Pero me niego a percibir que cada proceso electoral que se inicie sea más y más parecido a un viaje en un tren fantasma. No tolero que la voracidad por el poder nos termine incendiando la esperanza. Pero no podemos hartarnos ni reducir todo a una opción. Tampoco podemos hacernos los distraídos. Porque vivimos en el país donde intentaron asesinar a la vicepresidenta. Porque vivimos en el país de las vacas pero donde la leche cuesta más cara que un litro de nafta. No podemos, entonces, mirar para otro lado porque el otro lado, no existe. Tenemos que elegir y no optar. Tenemos que reflexionar y hacer de los espejos una puerta al futuro que queremos, que necesitamos, que nos debemos... Sería muy peligroso que reduzcamos todo a una pelea de pibes en la vereda porque hoy, ya grandes, nos toca jugarnos en la calle. Sino, seguiremos repitiendo nombres propios y lo peor que nos puede pasar es que la política se convierta en algo ajeno y lejano. Porque ahí sí perdimos sin necesidad de contar ningún voto. Leer más
No te imaginás las ganas que tengo de discutir política en términos de futuro y sin tanto nombre propio. Pero, sobre todas las cosas, sin el miedo que da la amenaza constante del todo o nada. ¿No sentís que en este amado país nuestro de cada día, en esta trajinada tierra donde arraiga nuestra historia vuelve a conjugarse una especie de extorsión disfrazada de política? YO, ponele el nombre que quieras O EL CAOS. Y es que el miedo, la amenaza, la orfandad de líderes que padecemos, nos empujan sin sutilezas a esa parálisis dondde no podés elegir. Ni siquiera pensar. Pero me niego a percibir que cada proceso electoral que se inicie sea más y más parecido a un viaje en un tren fantasma. No tolero que la voracidad por el poder nos termine incendiando la esperanza. Pero no podemos hartarnos ni reducir todo a una opción. Tampoco podemos hacernos los distraídos. Porque vivimos en el país donde intentaron asesinar a la vicepresidenta. Porque vivimos en el país de las vacas pero donde la leche cuesta más cara que un litro de nafta. No podemos, entonces, mirar para otro lado porque el otro lado, no existe. Tenemos que elegir y no optar. Tenemos que reflexionar y hacer de los espejos una puerta al futuro que queremos, que necesitamos, que nos debemos... Sería muy peligroso que reduzcamos todo a una pelea de pibes en la vereda porque hoy, ya grandes, nos toca jugarnos en la calle. Sino, seguiremos repitiendo nombres propios y lo peor que nos puede pasar es que la política se convierta en algo ajeno y lejano. Porque ahí sí perdimos sin necesidad de contar ningún voto.
Etiquetas: am710 editorial el amor es mas fuerte nancy pazos politica
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