Ante el tironeo propio de las jerarquías de las palabras dominantes aparecen, por debajo de la línea del radar de los poderosos, hombres como Juan Ignacio Liébana quien con los pies embarrados llega desde Añatuya Santiago del Estero a Chascomús en el centro de la Provincia de Buenos Aires. Viene munido de ofrendas de los más humildes que son símbolos significativos del amor del pueblo. Además llega con la savia que anida en las encíclicas sociales del Papa Francisco. Verdaderos documentos políticos de esta época. Te acercamos algunas de las palabras con las que JUAN IGNACIO LIÉBANA asumió como nuevo obispo de Chascomús. Un Padre, hermano, pastor y amigo, como él mismo se presenta, y se ofrece para ser arcilla moldeada por la voluntad de Dios y las manos de su Pueblo. Un nuevo obispo que presentándose humilde, servidor, nos propone entregarnos junto con él como pan partido para ser comido y compartido, un pan compartido entre el pueblo pobre y trabajador; nos propone ser seres de luz disipando tinieblas de prejuicios, chismes, odios y sentires malignos personalistas o supremacistas, como patrones de estancias que excluyen, segregan, dividen y lastiman con indiferencias. Llega a tiempo un Nuevo Obispo para prepararnos hacia nuestras pascuas. Nos trae aromas de monte y tierra santiagueña, lo acompaña la Virgen de Huachana. Nuevo Pastor para estos nuevos tiempos, artesano de la Cultura del Encuentro de una iglesia parecida a su pueblo y que promueve el compromiso activo y la acción pastoral.
En las Costumbres, "Visentin" "Acompañar y si es posible, en silencio" (con respecto a lo que las mujeres estamos viviendo, desarrollando evolucionando.) Y con respecto a un tango, y diversas versiones que corren, con respecto al tango "Naranjo en flor", que habría nacido en una noche confesional, donde una chica habría sido violada y luego quedaría embarazada... Habría sido grabado 30 años antes de la en que se sita, entonces... Todo esto es oportunismo, o sea, "sarasa"(Es la cabezota de quien dice, no la realidad)... Escuche, y verá que dice.
Belén es de Añatuya, Santiago del Estero, no tenia medios para estudiar. La ayudó una Fundación. Hoy está a punto de recibirse. El derecho a estudiar pero no es para todos igual.
El viernes pasado, en horas de la tarde, una banda armada, integrada por unas 20 personas civiles, enviadas por un empresario que dice ser dueño de los terrenos, se presentó en la comunidad de Pozo Herrera, a unos 40 km de Añatuya, amenazando y golpeando a las familias con la intención de desalojarlas del lugar. Charló con nosotros José Luis Castillo, miembro de la Asamblea Campesina Indígena.