En el apartado de hoy sobre Cultura canábica y Literatura, nos introducimos en la obra del escritor uruguayo Horacio Quiroga, quien pasó largas décadas en la selva misionera narrando historias sobre ese exuberante y remoto mundo. Pero antes de encontrar ese rincón que lo marcaría para siempre, realizó distintos viajes y exploró otros universos, donde incursionó, por ejemplo, en el territorio del hachís. Hacia principios del siglo XX, cuando todavía vivía en Montevideo, se propuso atravesar la experiencia de su consumo, y se aventuró en ella para dejar testimonio en un relato denominado "El haschich".
En la columna de Cultura canábica y literatura, hoy abordamos la obra del gran autor francés Charles Baudelaire llamada Los paraísos artificiales, un texto donde narra su exploración del mundo del hachís y describe las visiones de su viaje psicotrópico. El autor de Las flores del mal no sólo revolucionó la literatura de su tiempo sino que como espíritu profundamente creador también fue considerado una seria amenaza para la moral y las buenas costumbres de la sociedad marcadamente conservadora que lo rodeaba. En ese contexto de pudor y mojigatería, Baudelaire le cantó a las drogas, a la embriguez, a las prostitutas, a los linyeras y a los delincuentes.