A 2600 metros sobre el nivel del mar el aire escasea, el clima es frío y el paisaje tiene cerros y montañas. Tan diferente a donde nace la gaita, en la playa con la brisa cálida. El aire parece fluir de manera armónica y el paisaje es ideal para no dejar de bailar. Bogotá tan distante de la costa colombiana recibe a gaiteros y sus agrupaciones para acercar este ritmo al ambiente capitalino . Una vez al año este ritmo se traslada de los paisajes costeros para convocar a músicos, bailadores y público en general. Orgullosos de pertenecer al legado vivo de un país pluriétnico, los jóvenes que impulsaron la iniciativa, hoy nos invitan al V Encuentro de Gaitas en la Capital. Laura Ortiz integrante, músico y gestora cultural da detalles para participar y disfrutar de las agrupaciones que este año se presentarán de manera virtual.