MILLONES QUE ESTÁN SOLOS/AS, Y ESPERAN
Las Elecciones Nacionales dejaron un escenario de Tercios. Sí. Como había anticipado ELLA.
Como no podía ser de otra manera, los medios adjudicaron de inmediato el triunfo a uno de los tercios. Si. Al Loco Peluca.
Al Loco, no lo voy a mencionar, porque hablar de un fenómeno inventado por los medios, quita tiempo para pensar sobre lo verdadero e importante: por ejemplo, sobre los 11 millones de ciudadanos que no fueron a votar. Que no votaron A NINGUNO, a pesar de las amenazas brutales de algunos, y de las promesas de otros.
Y también , vale la pena pensar por qué votaron, a pesar de lo funesto que sería un gobierno como el que proponen JxC y LLA para la gran mayoría de los 2 tercios que sí fueron a votar.
Resumiendo, hay dos problemas reales, uno, los que no fueron a votar, y otro, los que votaron “a su verdugo”, ambas opciones nefastas para las amplias mayorías del país.
Para un gobierno Nacional y Popular, no resulta tolerable el nivel de pobreza e indigencia que se ensaña entre los sectores mas vulnerables, quienes engrosan la Economía Informal, precisamente de donde sale un fuerte sentimiento de enojo hacia las políticas del oficialismo. Estos sectores son los mas afectados por la devaluación aplicada como parte de los condicionamientos del FMI, que trajeron los que nos endeudaron a 100 años, pero de los que se tiene que hacer cargo a este gobierno.
Un gobierno Nacional y Popular, no puede aceptar pasivamente que 4 vivos se lleven la riqueza que produce nuestro trabajo, sin invertir jamás en la infraestructura que esperan del Estado, o sea, de todos nosotros.
Un gobierno Nacional y popular, tampoco puede asistir silente a que las multinacionales extractivistas saqueen materias primas no renovables, como el Litio, metales y tierras raras, que extraen al costo de secar ríos y desertificar la tierra.
La solución siempre es POLÍTICA. Las elecciones revelaron 11 millones de personas que no votaron, y no son locos ni locas, no las convencen los medios, las redes, ni los cantos de sirena. Pero se sienten solas y esperan que alguien les hable, que las convoquen con POLÍTICAS que les represente un desahogo inmediato, y una perspectiva de futuro, donde puedan crecer, construir su vida y desarrollar sus sueños.
Entre los que sí votaron, muchos lo hicieron con enojo, y tampoco son locos ni locas. Son familias de trabajadores, a quienes las políticas del gobierno NO LES LLEGAN.
El Estado Nacional cuenta con los fierros, las herramientas políticas, para tomar las decisiones que el pueblo está esperando.
Hay millones que viven de su trabajo precario, en emergencia alimentaria, habitacional, sanitaria, que debe atenderse en forma urgente.
Si para tomar esas medidas efectivas el Estado necesita convocar al pueblo, anímese a hacerlo.
Somos mucho mas de 11 millones de personas que lo vamos a acompañar. Solo el Pueblo salvará al Pueblo.