Dr. José Machillanda Doctor en Ciencias Políticas de la U.S.B, Coronel del Ejército, Diplomado de Estado Mayor y Doctorado en la universidad de Pittsburg y Cambridge, Investigador en Sociología Miliar fundamentándose en la corriente politológica.
Hoy lunes 19/06/17 ante un panorama en el que los venezolanos decentes estamos prestos y dispuestos a defender lo que dice la Constitución, donde ni la represión ni la persecución, ni el grupo de hombres que se dice cuerpo armado, pueden acallar la decisión cívica de que vamos a reinstalar la democracia.
Ya no con el discurso ni con la bandera partidista, sino con el color blanco de la paz y la bandera nacional, porque el régimen no entiende la virtud del espacio público. Aquí no hay fuerza militar… son operadores del régimen, que dicen lo que les mandan. Y lo único que se reconoce es el coraje y la decisión del ciudadano de contener y fortalecer el deseo de mantener el poder, que es lo que permite que haya armonía entre nosotros como nación y estado.
La actuación de la OEA en su 47 Asamblea General, que tendrá lugar a partir de hoy y hasta el 21 de junio en Cancún, como proceso de carácter internacional, tiene una acción del sistema político externo, con una velocidad distinta al proceso político de Venezuela, por el desgobierno inmoral y primitivo que desafortunadamente nos representa.
Los países son la construcción de hombres y mujeres de la nación y no la proyección que se da a través de la cocaína, tenemos clara vergüenza y responsabilidad, de lo que tiene que ocurrir en la república y es lo que decidamos nosotros, en contra de la intimidación del gobierno que nos considera objetivo militar.
El cambio político de la república depende de todos nosotros, solo en la medida en que entendamos que somos el poder de cambio. El régimen convertido en dictadura, ha declarado una guerra civil en Venezuela.
Y se nos ha advertido “Ni con balas ni con votos”, luego “Constituyente o Plan Zamora”. El gobierno le ha declarado la guerra al venezolano, por lo que nos debemos sentir responsables del destino de Venezuela para que reinstalemos la democracia.
Desplazando a esta claque política irresponsable y cobarde, porque creemos en el liberalismo político y estamos conscientes del retorno a la comunidad. El retorno a la nación es la civilidad, es la regulación que impone las normas a toda la comunidad, por ello reclamamos la civilidad por vía de la acción democrática.
Entonces estaremos dispuestos a aceptar a los otros… y a entender que aunque tengamos ideas diferentes en el entendimiento de la ley superior, que es la que permite que haya armonía, por ello es nuestra responsabilidad el destino de Venezuela, para reinstalar la democracia.
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